En 2017 renuncié a una vida estable, un buen trabajo y un cómodo departamento, para tomar un año sabático que terminaron siendo 3, en ese viaje me di cuenta de que era posible vivir una vida bajo mis propios términos, haciendo lo que amo desde cualquier parte del mundo y siendo bien pagada por ello.

Pero eso no pasó, sino hasta que decidí invertir en mí y en mentores, que me ayudaron a transformar mi trabajo de bloguera de viajes, en un negocio digital sobre ruedas.

Hoy 6 años después de que comencé, mi empresa está registrada en Estados Unidos, cuento con un equipo de trabajo en Latinoamérica que opera mientras yo vivo en Asia, y he logrado diversificar mis líneas de negocios.

A través de la academia hemos ayudado a +700 mujeres a descubrir sus dones y talentos con nuestros cursos y programas; y con la línea de viajes “Como un local” más de 130 mujeres han conocido Tailandia e India, de forma local, responsable y con propósito.

En los años hemos facturado medio millón de dólares haciendo lo que amo.