El robo más extraño de mi vida/ negociación con una ratera

El robo más extraño de mi vida/ negociación con una ratera

Había llegado al hostal en la ciudad de Melaka donde me iba a quedar por una noche, era el segundo hostal en el que me hospedaba en la ciudad, se celebraba ese fin de semana el Año Nuevo Chino y todas las acomodaciones estaban llenas. En la recepción, me entregaron las llaves para poner mis cosas de valor en un locker, y así lo hice: puse mi drone, mis cámaras, la computadora, el monedero con las tarjetas de crédito, el dinero de todo un mes y mi pasaporte. Salí a las 21h30 al centro a ver todos los eventos que se realizaban esa noche en la calle principal del centro llamada Jonker, había música en vivo, comida y ceremonias en los templos budistas que ese día estarían abiertos las 24 horas. Después de caminar por tres horas regresé al hostal para descansar.

BUSCANDO AL SOSPECHOSO/A

Al llegar, lo primero que hice es ir hacia el locker para tomar mi computadora y terminar con unos pendientes que tenía que hacer antes de dormir, al intentar abrir la puerta, esta se cayó sobre mis pies…¡Estaba rota! Revisé todas las cosas que había dejado ahí dentro…¡Faltaba mi monedero!, Lo primero que se me vino a la mente es: «Tranquila, tal vez la dejaste en la mochila grande, revisa bien antes de asustarte…», desarmé todas mis cosas, pero mi billetera no aparecía, los chicos de la recepción empezaron a pensar en cómo había sucedido, una y otra vez me repetían que nadie extraño había subido a los cuartos y que las personas que habían entrado a la habitación eran a los que nos correspondía ese cuarto. Había pasado una hora y todos tratábamos de entender lo ocurrido, empezamos a descartar opciones de los posibles sospechosos. En la habitación estaban dos chicos, ellos revisaron todas sus cosas, pero no tenían nada. Las personas de la recepción recordaron que en el cuarto también estaba una chica malaya que había pagado por esa noche, pero sus cosas no estaban sobre su cama. Llamamos a los dueños para contarles lo sucedido y para que revisaran las cámaras de seguridad y ver si podían encontrar algo. En las grabaciones se veía cómo la chica entraba y salía de la habitación, pero eso no era una evidencia, los vídeos no nos decían nada. 

Dentro de la habitación en otra de las camas estaba un chico de Eslovenia, él no hablaba ni una sola palabra de inglés, así que con la ayuda de su traductor en el teléfono nos dijo que él tenía el número de teléfono de la chica, que le había dado antes de irse del hostal.

Y con ustedes… la persona que hizo que mi vida se convierta en un infierno durante 20 horas.

LAS PISTAS

Eran las dos de la mañana y la chica no regresaba al hostal (nada sospechoso porque era nuevo año y había mucha gente en la calle aún), teníamos las grabaciones de los pasillos, la foto de su identificación, su número de teléfono pero no había nada para acusarla y decir… ¡Fue ella! La única cosa que nos hacía dudar era que se había llevado las cosas del hostal, ella solo había venido con un bolso. Uno de los dueños le escribió un mensaje diciendo que habíamos tenido un problema en el hostal y que necesitábamos que todos los huéspedes vuelvan, ella dijo que no podía, que estaba ocupada, la llamaron varias veces y apagó su teléfono, las horas seguían pasando y jamás llegó… uniendo todas las piezas del rompecabezas sabíamos que había sido ella.

A las 3h30 de la mañana fuimos a hacer la denuncia en la estación de policías. Los agentes me dijeron que iban a abrir una investigación y posiblemente sería un proceso largo, que no había evidencias y que para la ley simplemente ella era una sospechosa. Me asignaron un investigador de caso, él regresó con nosotros a recoger las «supuestas pruebas» y a sacar fotografías del hostal. Mientras tanto yo le pedí a los dueños el número de la chica, le escribí diciéndole que necesitaba mis cosas y que sin mi pasaporte no podía regresar a mi país, pensé que jamás iba a contestar mi mensaje, pero lo hizo y me respondió preguntando qué era lo que necesitaba, si mi dinero o mis documentos. Me dijo que me los va a devolver siempre y cuando no vaya donde la policía… ¡Finalmente tuvimos una prueba! 🙌. Con ese mensaje ella estaba confesando que me había robado y de ahí en adelante tuvimos una «negociación» durante las siguientes tres horas. Esta fue la parte más desgastante de todas, era como tratar de convencer a una niña que obedezca a sus padres y no sea malcriada. Cuando le pedíamos quedar en un lugar decía que no podía y dejaba de responder, una hora después me bloqueó por Whatsapp, pero seguía escribiéndose en otros dos chats con los dueños.

Era evidente que era una novata, los dueños del hostal le dieron un ultimátum, la propuesta era fácil: tirar mis cosas por una reja que había en el hostal (sabíamos que ella tenía miedo). Así, con toda la empatía  del mundo le dijimos que no era necesario que nos viéramos cara a cara, que dejara mi billetera ahí y que todo se terminará en buenos términos, por un momento pensé que si ella tenía un poco de lógica e inteligencia iba a hacerlo, solo tenía que devolver lo que se había robado y todo se iba a terminar. Ese día «descansamos» a las 6h30″.

El mensaje autodelatador…

Y APARECIÓ UN ÁNGEL LLAMADO AZHAN….

A las 9h00 me levanté y revisé la entrada del hostal, la chica no había dejado la billetera, no entendía como podía ser posible, ella tenía todas las de perder, teníamos toda su información. Esa misma mañana me puse en contacto con una persona de la embajada de Ecuador para pedir ayuda, me dijo que el Cónsul de Ecuador en Malasia se comunicaría conmigo lo antes posible para ver de qué manera me podían apoyar. Me sentía impotente al saber quién me robó, tener su número de celular y no poder recuperar mis cosas, les dije a los dueños del hotel que iba a ir nuevamente a la policía a hablar con el inspector para que buscara a la chica antes de que desapareciera con mis pertenencias.

Tomé un Uber, le dije que me llevara a la policía, iba con mi reporte en la mano. El conductor me preguntó qué me había pasado y le conté todo lo sucedido, me dijo que me podía acompañar hablar con los agentes, para mi fue raro escuchar eso… no sabía exactamente qué quería hacer él, pero en ese momento todo me daba igual, así que le dije que sí. Llegué y el inspector no estaba en su oficina, hablé por teléfono con él, me dijo que estaba en la búsqueda de la chica, que no me preocupara, que él estaba haciendo su trabajo y que cuando tuviera noticias me llamaría. Sus palabras no me convencieron en absoluto.

No tenía un centavo, no había dormido nada, no había comido y lo único que pensaba era en buscar a la chica hasta debajo de las piedras. Regresé al carro y no me pude contener, me puse a llorar desconsoladamente. El conductor me vio con tanta pena que me preguntó si quería desayunar y le dije que no… no tenía apetito. El conductor me dijo que parara de llorar, que él me iba ayudar, le dije que lloraba porque no conocía a nadie en la ciudad, no tenía dinero y que me sentía muy mal. Me llevó a la playa para que me sentara un rato, vea el mar y me tranquilizara (era su lugar favorito cuando también estaba triste o tenía algún problema), estaba conmovida porque fue un gesto tan noble de su parte, esa persona había aparecido por algo en mi vida, en el momento en que más necesitaba ayuda.

En la playa recibí una llamada del Cónsul, él se contacto conmigo tratándome de explicar el funcionamiento de la policía malaya, me dijo que hay que respetar los tiempos de los casos, que no se los puede presionar porque lo toman de muy mala manera (cuestiones culturales), que son muy ineficientes, y que lo más probable es que no recupere mis cosas, que más bien tengo que pensar en sacar los nuevos documentos, que si necesitaba sacar un pasaporte nuevo tenía un costo de $70 y se demoraba 10 días, me sugirió pedir a mis papás que me envíen dinero, pero al mismo tiempo sabíamos que era complicado porque no tenía una identificación para poder retirarlo.

Noor Azhan B. Abd Azis en conductor de Uber que se convirtió en mi amigo

Llegué al hostal y traté de dormir, pero no pude. Los dueños (que seguían en contacto con la chica) no tenían novedades, ellos me ayudaron muchísimo moviendo todos sus contactos en la ciudad. En la tarde el conductor de Uber me preguntó si quería buscar a la chica en su pueblo (en Malasia cada ID tiene esa información), le dije que sí y quedó  de ir a buscarme a las 15h00 en el lugar que me estaba quedando. Azhan (el nombre del conductor) llegó como habíamos quedado, pero momentos después también llegó la policía, ellos me decían que no tenían novedades y que iban a ir a buscar a la chica a su pueblo, le pregunté si podía ir con ellos (al fin y al cabo ese era mi plan), pero me dijeron que no porque no tenían transporte para mi, que era muy lejos, que lo mejor que podía hacer era sentarme y esperar noticias. El conductor también trató de convencerlo pero la respuesta fue no. 

Volvimos a la mesa donde habíamos estado sentados y Azham y yo. Me preguntó en voz baja si quería ir, que la propuesta aún estaba en pie (íbamos a desobedecer a la policía, tal vez eso me iba a causar más problemas, pero no me importó) estaba harta de la frase siéntate y espera noticias, le dije que sí, esperamos que la policía se fuera y luego salimos nosotros.

Dueños del hostal que me ayudaron incondicionalmente en la búsqueda de la chica.

EN BÚSQUEDA DE SU FAMILIA

El pueblo era Bukit Tembakau, estaba a 45 minutos de Melaka. Le dije que lo mejor era ir a una mezquita (siempre hay mucha gente ahí) y justamente cuando las personas habían acabado su rezo de las 17h00, nosotros entramos. Les contamos que una chica había robado mi pasaporte, les enseñamos la foto de la identificación de la chica (eran como 20 personas), nos dijeron que en el pueblo solo había tres familias con el apellido de ella, nos mostraron cómo llegar a la primera dirección y nos dijeron que si no era esa casa podíamos volver y preguntar nuevamente para guiarnos al siguiente lugar. 

Llegamos a la dirección y apareció un hombre que resultó ser el tío de la chica (tuvimos suerte en la primera casa), él fue a buscar al padre de la muchacha, le contamos todo, él estaba sorprendido y furioso con ella (sentí tanta incomodidad ese momento, el señor pagando los platos rotos de una mujer irresponsable de asumir sus actos). Su expresión era muy seria y de desconcierto total. La chica se había ido de la casa de sus padres hacía dos meses siguiendo a su novio y ellos no sabían nada de ella. El señor me dijo que no me preocupara que la llamaría y haría que entregara mis cosas. No sé por qué, pero sentía que él lo decía en serio, además me pidió disculpas y por supuesto yo las acepté.

«En la cultura musulmana los hijos tienen un respeto absoluto por sus padres y sus órdenes tienen que ser acatadas sin cuestionamientos de manera inmediata»

Papá de la chica que gracias a su llamada su hija me entregó mis cosas.

De vuelta a Melaka y 30 minutos después de hablar con el padre de la muchacha recibí un mensaje de ella diciéndome que me iba a devolver mis documentos y tarjetas después de las 20h00, pero que el dinero se había gastado ¡No podía creerlo! estaba feliz y enojada, era una mocosa insolente que no tenía idea de lo que hacía ¿Cómo era posible que se gastara $1000 en menos de un día?… no tenía un ápice de remordimiento.

Estos eran los  mensajes que me hacían perder la paciencia

ENTREGA DE MIS PERTENENCIAS

En la noche quedamos de acuerdo en un lugar. La policía me dijo que por mi seguridad no fuera, que ellos irían al punto de encuentro que me entregaron después los documentos (si la chica cumplía su promesa). Los dueños del hostal fueron con la policía y 15 minutos más tarde tenían mis cosas, me pidieron que me acercara al edificio donde había realizado la denuncia para retirarlas. 

Aunque pregunté, nunca entendí por qué no atraparon a la chica, pero me dijeron que ella había tirado en la calle la bolsa para que ellos la recogieran y se había ido corriendo… ¡Qué respuesta! Así de ineficiente la policía en este país: se sentían héroes por haber «recuperado mis cosas» y después de todas las pruebas ella seguía suelta. Como si fuera poco, con toda la tranquilidad del mundo la policía me dijo que no era la primera vez que ella hacía esto, pero ellos habían hecho su trabajo, prueba de eso era la entrega de mis documentos. En este punto no se trataba de dinero, sino de ver cómo casos como este quedan impunes y estas personas siguen robando a sus anchas como si nada. 

Al final, la policía entregó mis pertenencias y después de firmar un reporte, finalmente esta historia se había acabado.

El haber podido recuperar mis pertenencias fue una mezcla de factores: la gente del hostal, Azhan que me ayudó con la movilización en su carro (y era mi intérprete), el papá de la chica con su llamada y la policía que también hizo algo (en teoría)… mi vida es extraña, siempre me sorprende de una manera maravillosa. Ahora, con mi pasaporte en mano… que continúe la aventura. GRACIAS VIDA

15 comentarios en “El robo más extraño de mi vida/ negociación con una ratera”

  1. Wooooo ¡QUE HISTORIA! Lo importante es que estás bien, y con tus documentos, hermoso viaje, hermosos tus posts, cuidate mucho nena y disfruta cada momento un abrazo desde Ecuador.

  2. Qué historia!!.. eres una valiente!! realmente eso es lo que me da más miedo de viajar sola…la inseguridad, que te roben o se te pierdan cosas tan importantes…Me queda una inquietud Por qué el padre de la chica no te dió tu dinero? Debió obligarla a que te pagara!!! También la actitud de la policía resulta muy sospechosa al no detenerla y más si ya habían antecedentes con ella… en todo caso te admiro mucho, bendiciones!😊

    1. Hola Amanda, te cuento que el papá de la chica no sabía nada, realmente el se sintió muy mal, la chica era mayor de edad y una rebelde total así que el no podía hacer nada. La policía no hizo nada y sentí tanta desesperación así que yo tuve que moverme por mis propios medios. Gracias por tu mensaje.

  3. uff una odisea digna de un film , que bien que pudiste recuperar tus documentos eso es lo mas importante (y la ratera novata solo estaba llamando la atención con tanta persecucion )

  4. Historia fabuloso. Tienes un temperamento parecido al mio. Muy bien tu proceder y reflexion de leyes. Aca en mi ciudad en Argentina el ladron entra por una puerta y sale por otra, por eso no me sorprende. Suerte😀

  5. Woooo que historia de verdad relatas y escribes súper estrene, mi novia y yo nos encanta viajar y leer tu anécdota de las cosas por la que pasaste fue inspirador espero que tu viaje continúe y que las aventuras no paren… Éxitos y bendiciones, seguiremos leyendo tus post un abrazo desde chile

  6. SALUDOS NICOLE !!! VIAJAR ES LO MAS MARAVILLOSO QUE UN SER HUMANO PUEDE HACER EN SU VIDA .FELICIDADES Y BUENOS DESEOS EN TUS VIAJES . YO TE ESCRIBI POR FACE , Y TE RECOMENDE VIETNAM.LUEGO DE LEER TU EXPERIENCIA EN MELAKA , DONDE ESTUVE HACE ALGUNOS MESES , SOLO DEBO DE ACONSEJARTEQUE JAMAS LLEVES TUS COSAS PERSONALES EN LA MOCHILA O BOLSO DE MANO.PUDE VER EN VIETNAM , COMO UN MOTOCHORRO , AGARRO EL BOLSO DE UNA CHICA , EN PLENO CENTRO DE HO CHI MIHN.NADIE LA AYUDO , A PLENA LUZ DEL DIA , ERAN COMO LAS 4 DE LA TARDE!!!

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